domingo, 29 de marzo de 2020

LAGUARRES SIN AGUA DE BOCA: Crónica de una muerte anunciada

La semana pasada nos enteramos a raíz de los medios que los vecinos de Laguarres se habían quedado sin agua de boca por el alto nivel de nitratos.

Los nitratos provienen principalmente del purín del ganado, y es por todos conocida la cantidad exagerada de granjas porcinas que tenemos en Ribagorza, en Aragón y en gran parte de las CCAA de España. No es el primer caso en que un municipio se quedan sin agua de boca por los nitratos, en nuestra vecina Cataluña ha ocurrido en numerosas ocasiones. Sin embargo, sí es la primera vez que tenemos constancia de que ocurre en nuestra comarca. Si seguimos así, no será la última y el problema se agravará.

Laguarres es uno más de tantos pueblos afectados por la ganadería intensiva en esta tierra. Está declarado zona vulnerable por la DGA al igual que Secastilla, la Puebla de Castro y Graus, excediendo este último el nivel de nitratos en la gran mayoría de sus fuentes.

Precisamente presentamos en el pleno de Graus la solicitud de una moratoria de un año a la ganadería porcina y que se estudiaran medidas alternativas. No habríamos sido el primer municipio en aplicarla: ayuntamientos como Sabiñánigo, Jaca o Bisaurri ya lo hicieron. En dicho pleno, PP, PAR y PSOE votaron en contra.

En Benabarre buscamos adoptar medidas preventivas. El PP rechazó la totalidad de la moción, aunque salió adelante el primer punto (el más laxo) con los votos del PSOE.

Avanzando tal como estamos avanzando, a marchas forzadas hacia la crisis ecológica, el agua se convertirá en el bien más valioso. El descenso del caudal de los ríos ya está ocurriendo según los estudios, alertando que en la cuenca del Ebro el proceso es más acusado. “Los ríos pirenaicos se vienen estudiando desde hace 20 años y ya se había apreciado un fuerte descenso, pero ahora lo hemos ratificado nosotros al estudiar zonas de cabecera”.

Llevamos advirtiendo del sinsentivo de esta mirada cortoplacista desde que Podemos nació en esta tierra allá por el 2014. Y antes que nosotros numerosas organizaciones, colectivos y movimientos sociales. La situación excepcional que estamos viviendo por el coronavirus nos debería llevar a reflexionar en la importancia de lo colectivo y de los proyectos a futuro, desterrando la búsqueda del beneficio inmediato. Porque el exceso de ganadería intensiva es PAN PARA HOY Y HAMBRE PARA MAÑANA.

Recordamos que estos días lo recomendable es taparse la boca y la nariz, no los ojos.