Ahora que el interés electoral parece resucitar proyectos olvidados o fallidos como el túnel de Benasque o el más reciente de la ampliación de la estación de esquí de Cerler por la montaña de Castanesa, es hora de analizar la realidad sin apriorismos.
Hace ya mucho tiempo que era preciso cambiar de modelos. Ni el dinero fácil de la especulación ni la continuidad del clientelismo oscense habitual van a dibujar un escenario distinto del que durante los últimos 40 años han marcado la vida de la Ribagorza.
En noviembre de 2016 Ecologistas en Acción analizó las cuentas de ARAMON y de su filial Castanesa Nieve.
Junto al artículo publicado recientemente en el diario "PUBLICO" completa una información necesaria para comprender una realidad que es mucho más compleja de lo que nuestros políticos de cabecera se empeñan en mantener.
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